Will.i.am, uno de los integrantes del grupo musical Black Eyed Peas, y conocido emprendedor en el mundo de la tecnología, quiere darle una vuelta de tuerca a la fotografía en el iPhone.
El músico va a presentar el próximo 28 de noviembre un accesorio para los teléfonos Apple, conocido como i.am+, con el que añadirá una cámara de 14 megapíxeles y un flash más potente.
El accesorio será compatible con el iPhone 4, iPhone 4S, y iPhone 5, y promete mejorar la calidad de las imágenes de forma importante. No tenemos detalles sobre el sensor utilizado para la ocasión, pero bien han tenido que elegir para mejorar los excelentes módulos utilizados en los tres últimos teléfonos de Apple.
Junto al accesorio, llega una aplicación para sacar partido a la cámara, y tienen también preparado un dominio en la red en el que lo más seguro monten un servicio donde compartir los contenidos que crean los usuarios.
Will.i.am nos avisa de que i.am+ será el primero de una serie de accesorios. Os recordamos que será presentado el 28 de noviembre, y puesto a la venta en diciembre.
Así serían el Samsung Galaxy S IV
La férrea lucha que Samsung lleva contra Apple no es sólo en los juzgados, ni sólo contra Apple, es un todos contra todos en las tiendas. Ello les obliga a llevar un ritmo de actualizaciones constante, más aún en su terminal estrella, el Galaxy S, que podría renovarse en el próximo CES o MWC, a principios de 2013.
De momento es todo un rumor, y lo trataremos como tal, pero hay características que son muy posibles que aparezcan en el próximo terminal estrella de los coreanos. Sobre todo teniendo en cuenta que algunos ya se quedaron sólo en la mesa de diseño por falta de capacidad de producción, como la cámara de 13 megapíxeles. También son posibles más cambios teniendo en cuenta la tendencia que hay en Android de aumentar el tamaño de pantalla y fuerza bruta del terminal (en lugar de mejorar la usabilidad y ecosistema del mismo). Vamos con la lista de actualizaciones que, supuestamente, traería el Galaxy S IV:
Cámara de 13 megapíxeles.
Pantalla de 4.99” FullHD (1920x1080, 441ppi).
Procesador Exynos 5450, basado en un Cortex A15 a 2Ghz de cuatro núcleos.
Ram de 2Gb.
De momento lo que más me llama la atención es la pantalla por dos motivos: 5 pulgadas me parece algo excesivo para el que está llamado a ser el buque insignia, ya que no le gusta a tanta gente. Segundo, por el lado bueno, sería de las mejores pantallas que equiparía un teléfono móvil, y que sabemos que es posible, porque ya se están fabricando.
¿Por qué no es la mejor? Todo depende de si siguen o no usando el truco del PenTile, que arruina en gran parte, la experiencia con una pantalla. Como apunte curioso, me pregunto por qué Samsung querría acercar el terminal a las 5 pulgadas, casi llevándolo a tamaño phablet, donde competiría de cara con su Galaxy Note. La respuesta, quizá, estaría en querer llevar una resolución FullHD a sus terminales y no poder fabricar paneles de menor tamaño, tarea extremadamente complicada.
¿Te comprarías un móvil así?
Hemos aprendido a convivir, con heróica rapidez, con la idea del “teléfono inteligente”, pero quizás el mundo aún no esté preparado para un móvil que reaccione físicamente a los estímulos, como lo hacemos los seres vivos con instrucción de nuestro cerebro y ayuda de nuestros músculos. Eso es justamente lo que haría “Curious”, un equipo concepto que veremos a continuación.
Tal como se ve en las fotos, cuando el equipo recibe un estímulo sus sensores se activan produciendo un movimiento físico del artefacto. Ideado por Youngkwang Cho, no es seguro que sea viable con todas las funciones de un smartphone pero, en principio, la acción de despliegue se daría en conjunto con el sonido y vibración de, por ejemplo, una llamada entrante.
Para devolverlo a su forma original, bastaría con un toque del equipo contra cualquier superficie y listo. Hasta el próximo despliegue. En su estado inicial, sería bastante plano y delicado, así que no habría problemas para llevarlo en un bolsillo o en la bolsa de cualquier chica.
¿Te comprarías un móvil así? Yo no. Me lo imagino repicando dentro de mi desordenado bolso y haciéndose rayones con las llaves, enredándose con las horquillas o dañándose al abrirse y cerrarse mordiendo entre sus pliegues una tarjeta de visita o un billete.
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